Madeira IV canyoning meeting.
8-14 de junio de 2.011
El pasado mes de junio Yolanda Hidalgo y yo, Agustín Porcel, junto con nuestros compañeros Joaquín Pérez y Blas Pérez del EC-DC Andalucía y un nutrido grupo de deportistas de distinta procedencia, asistimos al IV Encuentro Nacional de Barranquismo de Madeira (Portugal), organizado por la Sección de montaña del Club Náutico de Seixal.
Madeira es una isla de origen volcánico muy montañosa, con un clima agradable durante todo el año gracias a la influencia del Atlántico, donde predomina la vegetación del tipo laurisilva y surcada de escarpados barrancos, que es lo que nos llevó allí.
El día 8 lo invertimos en el viaje. Llegamos a Funchal ya de noche, allí nos recogió una furgoneta de la organización que nos traslado a nuestro hotel de Seixal.
Día 9, tras desayunar en el hotel bajamos al Club Náutico de Seixal, centro de reunión y organización del encuentro, donde se nos entregaron dos libros con documentación y un pequeño obsequio; también nos entregaron un ejemplar de cada uno de los libros para la biblioteca del club.
Desde allí, en una furgoneta de la organización, nos llevaron a nuestro primer barranco “Ribeira de Vimierio”. La aproximación, común en parte a varios barrancos, se hace por el conocido “camino encantado” en el que empezamos a apreciar el bosque de laurisilva y que nos acerca a la Levada Seixal desde la que iniciamos el descenso.
El Vimierio es un precioso barranco, con un desnivel de 310 m. en tan sólo 500 m. de longitud, que se salvan en 10 rápeles, el mayor de ellos de 60 m. con varios fraccionamientos.
Día 10, “Passo superior”, el cañón “Passo” está dividido, como tantos otros, en dos tramos separados por una levada, en este caso la de la Fajã do Rodrigues.
Nosotros descendimos el tramo superior al que nos acercaron en 4x4; 900 m. de recorrido, 405m. de desnivel y 18 rápeles, siendo el más largo de 65 m. con un fraccionamiento.
Día 11, “Hortelã inferior”, la misma aproximación que para el Vimieiro, pero, una vez en la levada tomamos esta hacia la derecha pasamos un túnel y un tramo con un cable de acero para mayor seguridad y nos encontramos con el impresionante rapel de 55m. muy abierto y vertical, con abundante agua por nuestra derecha.
En total 300m. de desnivel en 900m. de desarrollo y diez rápeles siendo el de 55 el más largo con un único fraccionamiento casi al principio.
Día 12, algo fatigados por el ritmo deportivo (y nocturno) decidimos separarnos de Joaquín y Blas, y acometer un descenso quizá menos exigente en lo físico pero igualmente atractivo estéticamente el “Pedra Branca”, realmente precioso el último rapel que desemboca prácticamente en el mar. 300m. De extensión, 180m. de desnivel, y 8 rápeles incluyendo uno de 50m.
El resto del día y el siguiente los dedicamos a visitar la isla, sus impresionantes paisajes y piscinas naturales, Funchal y los divertidos “cestos de Monte”, algunos pueblos pesqueros, probar la “reconstituyente” poncha, a base de aguardiente de caña y zumo de frutas… pero eso es otra historia.
A parte de la actividad puramente deportiva, todas las noches degustamos juntos la rica gastronomía de la isla en distintos restaurantes de la zona, y en concreto dos de ellas en propio club náutico, donde además se nos ofrecieron conciertos, actuaciones de grupos folclóricos, una “gimkana” de técnicas de montaña (por cierto, quedamos segundos)… y una grata convivencia con todos los compañeros.
Desde aquí nuestra enhorabuena y nuestro agradecimiento a la organización. Disculpad el retraso. ¡Nos vemos en la próxima!