Y es que en casa dios del penedes a la izquierda donde ni el GPS sabe donde está, se encuentra una zona casi inexplorada la cual días atras los pastores nos indicaron la ubicación de varios boquetes sin mirar.
Con una aproximación de kilómetro y pico (pero en llano), llegamos Miguel Ruíz "Pulguito" y yo (David Torres) a una zona conocida como "El Piletas", cercana a la Sima de la Negrita, la cual es una de las cavidades más importantes de la sierra ya que tiene una profundidad de -101 metros.
Entrando ya en materia, nuestra nueva sima tiene una evidente boca de entrada de 3 x 2 metros con un fondo de 2 metros siendo un caos de bloques empotrados.
Comenzamos la desobstrucción hacia el potente tiro de aire que emerge de entre ellos y en un momento logramos abrir un paso y colarnos. Dos metros en vertical y nos plantamos en una estrecha gatera donde por un extremo se cierra en un pequeño boquete con un impresionante tiro de aire, y por el otro continua hasta una ventana donde tras ella (tras ampliarla) damos el pelotazo.
Una rampa de bloques que da paso a un pozo de 23 metros cuya parte inicial tiene un ancho de hasta 5 metros y un largo de 20 en la fractura.
En la base del pozo se abre hacia ambos lados, pero optamos por continuar el descenso y bajamos otro pozo de 15 metros hasta una zona más amplia todavía. Una vez más continuamos hacia lo evidente, bajamos otro pozo de 10 metros y agotamos las cuerdas. Mientras yo iba instalando con spits, Pulguito venía detrás haciendo la topografía, la cual detenemos en la cota -60 metros para iniciar una vertiginosa exploración.
No tenemos más cuerdas pero la sima se muestra generosa y podemos explorar a base de trepes y destrepes una zona laberíntica que estimamos que supera los 200 metros de desarrollo.
Creemos que en lo más profundo de lo que dio tiempo a mirar se llega a los 90 metros de desnivel, pero la hora se nos echa encima y tenemos que regresar a la superficie dejando la cavidad instalada para continuar con la exploración en una próxima entrada...
Da gusto ver trabajar un granaino por una causa justa. Así me gusta, dale al pedrusco y pabajo. Luego pa dentro con el corazón en un puño. Mola ese momento de pasar por primera vez. Yo antes era un metrero que na más pensaba que en bajar y ver que pasaba por las zonas más profundas. Ya podeis meterle mano a la topo que si no parece que no exista la sima.
ResponderEliminarUn saludo de Víctor Ferrer desde Barcelona