Nosotros bajamos hasta la cota más profunda y en la subida nos dedicamos a hacer las fotografías que necesitamos para la futura publicación.
La sima es una sucesión de pozos, todos ellos muy cómodos y sin dificultad técnica para superarlos. Esta vez la instalación corrió a cargo de Agustín con la difícil papeleta de tener que igualar la que unas semanas antes había realizado Yolanda, cosa que hizo. En total estuvimos unas 8 horas en la sima, saliendo ya bien entrada la noche. Tanto la aproximación como el regreso se realizó sin mayores problemas ya que contamos con unos senderos para treking realizados recientemente y cuyo recorrido pasa cerca de la localización de la sima.
A continuación os dejamos unas fotos de la sima.
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