El día se presentó un tanto desolador, ya que al llegar al polje de Zafarraya, este se encontraba sumido en una espesa niebla que nos acompañó toda la jornada, amén de una persitente llovizna que hizo que nos calaramos hasta los huesos.
En la cavidad se formaron tres grupos, de los cuales dos harían la topografía y uno se encargaría de sacar algunas fotografías.
La sima es una sucesión de pozos escalonados a favor de una fractura y cuyos suelos son los bloques empotrados que se han ido desprendiendo.Los datos espeleométricos nos confirman encontrarnos con una sima de más de 100 m. de profundidad.
En el interior se encuentran bastantes restos óseos de perros, de ahí el nombre de la sima.
Cabecera de uno de los pozos
Zona donde se encuentran mayor número de huesos
Ventana de acceso a uno de los pozos
Nacho en la cabecera de uno de los pozos
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Por fin se ha dejadoooooooo, jajaja
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