Como continuación de los trabajos para documentar el siguiente libro de Granada Subterránea, el pasado sábado 29 de marzo, Andrés Santaella, Federico Gómez, José María Jiménez y González Ríos, entran en la cavidad para revisar la topografía y realizar las fotos del interior.
Esta cavidad presenta dos bocas de acceso interconectadas interiormente a través de un complicado caos de bloques, difícil de superar. Todo ello intercalado con pequeñas verticales, bloques inestables y salas de mediano tamaño, lo que la hace, si no se conoce bien, algo peligrosa.
1 - Una de las entradas a la cavidad
2 - Rampa de acceso al P-8
3 - José María y Federico en la cabecera del P-8
4 - José María descendiendo el P-8
5 - Federico y José María
6 - Desde la base del P-8 hay que remontar por una gran fractura
7 - Pasos en el caos de bloques
8 - Una de las conexiones entre las dos entadas
9 - Base del P-6
10 - Subiendo el estrecho P-6 para salir al exterior
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Vaya, la que me perdí... pronto no os podréis librar de mí
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