El pasado día 5 de septiembre Jesús Jabonero, Jorge Guerrero y Borja Nebot, procedieron a visitar esta sima situada en las estribaciones de la Ermita de los 3 Juanes.
Lo primero que uno se da cuenta al acercarse a su boca, situada en el corte de una cantera, es que desprende muchísimo calor. Este calor se hace agobiante durante toda la exploración, pero al final uno se acaba adaptando, aunque es recomendable llevar bastante agua.
La entrada empieza con una serie de laminadores con mucha inclinación, prácticamente toboganes ya que su inclinación puede variar entre los 20 y 45 grados.
Una vez llegados al final de los mismos y tras bajar un pozo de unos 10 m, uno se adentra en la zona media de la sima. Es la zona con mayor abundancia de espeleotemas. Una vez abajo hay dos zonas, una tras una serie de columnas que llevan a una gatera estrechísima por la que se accede a las estalagmitas más singulares. Es una zona muy claustrofóbica, pero merece la pena.
La otra zona queda frente donde termina el pozo. Por una gatera se accede posiblemente al acceso más estrecho (Sala del paritorio), que da lo justo para un perímetro humano.
Ahí llegamos a la sala más espectacular, llena de columnas, coladas y banderas.
A partir de ahí, hay una sala amplia llenas de grandes bloques caídos. Al final de esta y bajo un gran bloque hay una pequeña abertura por la que se accede a la parte inferior (La salida de este acceso es complicada y es recomendable tener una cuerda de apoyo).
Tras una destrepada se encuentran un par de salas llenas de bloques caídos y entre estos hay varias gateras que se comunican y entrelazan.
Por dos de ellas se puede acceder a las zonas más profundas.
1 - Jorge y Borja en la entrada de la cavidad
2 - Jorge descendiendo una vertical
3 - Jesús contemplando una bonitas excéntricas
4 - Borja mirando unas colgaduras
5 - Grupo de Estalagmitas
6 - Bonita galería freática
7 - Borja superando un paso
8 - Jorge saliendo al exterior
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